Paracaidismo

Las acrobacias de avionetas compiten en afición con el paracaidismo o el parapente. Recorrer cada una de las siete Islas de norte a sur por las alturas es un deseo que muchos hacen realidad iniciándose en algunas de las modalidades aéreas, cuyo ejercicio cuenta con un grupo considerable de adeptos en el Archipiélago. Al contemplar desde el aire el paisaje de Canarias se descubren unas perspectivas inéditas y sorprendentes que no pasan desapercibidas para los amantes de los cielos. Tanto principiantes como veteranos pueden colmar sus ansias de volar con el parapente, paracaidismo, ala delta, ultraligeros o vuelo con motor, deportes favorecidos por los vientos que soplan en las Islas.

Es muy frecuente reparar en la imagen de alguien surcando los cielos en parapente o ala delta, una experiencia que no conlleva riesgo alguno, y que se ve propiciada por la bonanza de los vientos, característica especial del clima canario. No es exagerado afirmar que Canarias es uno de los mejores lugares de España para volar, ya que cualquier época del año es buena para elevarse hacia las alturas y divisar panoramas increíbles. Es posible gracias a la carencia de grandes contrastes de temperatura, que permiten realizar este tipo de actividades durante todo el año. El parapente se ha convertido en una de las modalidades con más seguidores, y su práctica ha aumentado durante los últimos años. En éste, como en otros deportes de altura, el viento es el que manda. Por ello, deben darse las condiciones adecuadas, tanto para el despegue como para el aterrizaje.

Aunque es imprescindible hacer un cursillo para adquirir una serie de nociones básicas, además de hacerse con el material adecuado, las sensaciones que produce en quienes lo experimentan compensan enormemente la pasión por esta, afición. En Canarias, el vuelo en parapente se practica especialmente en Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y La Palma. Entre nubes. Forma diferente de surcar los cielos es saltar en paracaídas, una experiencia con la que se obtienen las más trepidantes sensaciones. Aunque no goza de tantos seguidores como el parapente, esta modalidad aglutina en Canarias a muchos entusiastas del salto al vacío.

Puede elegirse entre la caída libre, consistente en saltar desde unos tres mil metros de altura, acompañado por dos monitores, el sistema automático o progresivo, por el que salta la persona sola, y una línea extractora abre el paracaídas, o el denominado tándem. Éste último, método en el que saltan dos personas juntas, es el que mayor número de curiosos atrae. El paracaidismo, como todos los deportes aéreos, está fuertemente regulado, por lo que las zonas habilitadas para su práctica son la playa de Las Vistas, en el sur de Tenerife, y Playa del Inglés, en Gran Canaria. El ala delta y los ultraligeros son otras dos modalidades muy practicadas. La primera invita a lanzarse desde la cimas de las montañas y mantenerse en el aire, buscando las corrientes adecuadas, con un único fin: estar el mayor tiempo posible volando. Con alas. A pesar de ser un deporte relativamente joven, el vuelo en ultraligero ha experimentado una rápida evolución en España. La sensación al practicarlo es simi1ar a la de pilotar un avión -en este caso aeroplano con una estructura ligera de aluminio- alas de tejido, y con un motor que alcanza velocidades de casi doscientos kilómetros por hora. Dos aeródromos, uno en Tenerife y otro en Gran Canaria, posibilitan también la práctica del vuelo con motor, para los amantes de las acrobacias en avioneta. La diferencia con el resto de las modalidades estriba en la duración prolongada del curso, necesario para obtener una licencia. Para todos aquellos que deseen probar alguna de estas alternativas, existen en las islas numerosos centros donde poder realizar los cursillos de aprendizaje, así como la posibilidad de alquilar el material adecuado. http://pagoporclickbien.blogspot.com/