Arte en Las Palmas

CASA DE COLÓN


Ni la provincia ni la capital pueden catalogarse en el grupo de monumentales. La arquitectura de las edificaciones urbanas ofrece una característica singular, con evocador estilo, tanto en la capital como en los pueblos. Responden al denominado estilo canario, que es verdaderamente colonial, introducido por los conquistadores castellanos y adaptado por los naturales a la climatología y a las costumbres insulares; otro tanto acontece en las islas de Lanzarote y Fuerteventura, incluso en la Graciosa, con detalles curiosísimos y extraños. En Vegueta (Las Palmas de Gran Canaria) predominan bellas construcciones con balconadas talladas, con y sin doselete, ventanas con celosías, patios florecidos y amplias galerías. La nueva arquitectura, hoy predominante, es funcional y con rascacielos. Edificaciones notables: catedral de S. Ana, Casas Consistoriales, Palacio Episcopal, Teatro Pérez Galdós, Audiencia Territorial, Comandancia general, Base Naval, Gobierno Civil, Casa de Colón, residencia que fue de los primeros gobernadores de la isla de Gran Canaria, hoy convertida en museo y en centro de estudios colombinos y canarios; palacio del conde la Vega Grande de Guadalupe, Pueblo Canario, etc.


CATEDRAL DE SANTA ANA


Los templos ofrecen influencia mudéjar con artesonados y retablos tallados y sobredorados, en su mayoría ejecutados por artesanos canarios, aunque los hay de procedencia flamenca; bellas imágenes de origen hispano y de factura canaria y lienzos y tablas de escuelas pictóricas flamenca e italiana. La catedral de S. Ana, s. xv, aún no terminada, responde a los estilos gótico y neoclásico, con algunas imágenes de interés en su interior, de José Luján, escultor canario del s. XVIII; posee asimismo lienzos de Goya, Roelas, Carreño, Benzoli, etc., cantorales miniados del s. xvi y orfebrería de Damián de Castro. Otros templos de interés en la capital son: S. Telmo (S. Bernardo), S. Domingo de Guzmán, S. Francisco de Asís, S. Francisco de Borja, S. Antonio Abad, en el barrio Colombino, donde oró Colón. Los de S. Juan Bautista, en Telde y Arucas, el primero posee un valiosísimo retablo gótico brabanzón, único en Canarias; santuario de N. S. del Pino, patrona de la diócesis, con rico tesoro, en Teror; S. Sebastián (Agüimes), Santiago Apóstol (Gáldar); La Concepción, en Agaete y Betancuria; N. S. de Regla, en Pájara; N. S. de Guadalupe (Teguise) y S. María de Guía. Destacan viejos castillos, hitos históricos frente a la piratería: castillo de La Luz, monumento histórico nacional; de S. José, Guanapay, S. Gabriel, Torre del Águila o de las Coloradas y ruinas del castillo betancuriano del Barranco de la Torre (s. xv); Cueva de los Verdes en Lanzarote; Estadio Insular y recinto para Luchas Canarias; Escuela de Arte Luján Pérez. Monumentos a Fernando de León y Castillo, de Benlliure; a Pérez Galdós y Tomás Morales, de Victorio Macho; a Colón, de Paolo Triscornia di Ferd; y a Alonso Quesada, de Plácido Fleitas. Entre los museos figuran el Museo Canario, con colecciones antropológicas y etnológicas excepcionales; el Museo de pinturas y dibujos, Néstor Martín de la Torre, Museo Provincial de Bellas Artes, Museo León y Castillo, Seminario Diocesano, Casa Museo Pérez Galdós.

Imaginación y sorpresa

Imaginación y sorpresa son las claves para su viaje de incentivos. Gran Canaria es un gran parque temático por la diversidad de actividades lúdicas que ofrece al visitante, para disfrutar todo el año al aire libre de sus amplios espacios naturales. En la Isla se dan cita la historia llena de encuentros y desencuentros con los aborígenes, los colonizadores, los piratas y Colón en sus ansias de descubrir nuevas rutas, los paisajes van desde el verde de sus bosques al azul del mar, del amarillo de sus playas a los tonos ocres de su origen volcánico, las tradiciones propias de un territorio durante muchos años aislado y la naturaleza con innumerables endemismos.

Sólo en Gran Canaria podrá organizar sus encuentros de trabajo en el ambiente más singular, paseando en camello por un oasis de dunas, en una finca rústica rodeado de plataneras con todo el sabor popular de la arquitectura canaria más tradicional, o en un relajante paseo en catamarán por la costa. Todo cuanto pueda imaginar lo tiene a su alcance.

Un océano de posibilidades

Gran Canaria ofrece a los organizadores de reuniones, ferias y viajes de incentivo un mar de posibilidades para su evento, en una isla de buen tiempo. Un destino cercano, con buenas comunicaciones, modernas infraestructuras y un paisaje variado y atractivo. Uno de los destinos turísticos con mayor tradición del espacio europeo, con amplia experiencia organizativa.

El sol suave de la isla le acompañará prácticamente todo el año, aunque el buen tiempo no es lo único que convierte a Gran Canaria en un gran destino de reuniones y congresos. Podemos ofrecerle todo esto:

Una amplia y variada oferta hotelera. La hospitalidad hotelera en Gran Canaria presenta un abanico enormemente diverso. Contamos con una completa y moderna oferta de establecimientos de la mayor calidad junto al mar. Rodeados de un océano de playas. Además de una excelente oferta de hoteles de ciudad. Puede elegir también entre hoteles históricos o entre establecimientos situados en entornos rurales, rodeados de una naturaleza amable y cambiante.

Una amplia red de espacios donde organizar su evento. Para acoger ferias, reuniones de negocio y presentaciones, la isla dispone de una moderna red de centros de congresos. Puede encontrar la mejor oferta de servicios en el Palacio de Congresos de Gran Canaria (Infecar), en el Auditorio Alfredo Kraus (Palacio de Congresos de Canarias), en el Cicca o en ExpoMeloneras. Además de estos centros, gran número de hoteles dispone de salas y espacios con capacidad y servicios para albergar reuniones de toda índole.

Una amplia conectividad con multitud de ciudades europeas. A la gran oferta alojativa y congresual se unen las excelentes conexiones de Gran Canaria con casi cualquier destino europeo. Gran Canaria cuenta con uno de los principales aeropuertos del país, con numerosos vuelos que conectan con la práctica totalidad de las principales ciudades españolas y europeas. Con extensa oferta de rutas, frecuencias y compañías operando a la isla. Todo el año.

Un continente en miniatura como marco perfecto. En Gran Canaria podrá inventar el mejor programa social de actos posible. La isla ofrece gran riqueza de paisajes y una completa oferta de ocio. Un mundo de vacaciones que facilitará la confección de su programa social, con actividades en escenarios completamente diferentes. En el mar o en las playas. O en el interior verde y montañoso de la isla, relleno de pequeños pueblos con encanto.

La capital de Gran Canaria cuenta además con una divertida vida cultural y buen número de zonas comerciales. Todo esto aderezado con una carta enorme de restaurantes repartidos por toda la isla.

Una amplia oferta de servicios auxiliares para los profesionales del sector. La experiencia organizativa del destino se sustenta en gran número de empresas y profesionales dedicados a ofrecer servicios cualificados en todo tipo de reuniones, ferias, congresos y viajes de incentivo. Además, el Patronato de Turismo de Gran Canaria y el Gran Canaria Convention Bureau, colaboran activamente en dar el mejor soporte posible a las empresas, asociaciones, emprendedores y organizadores que deciden apostar sobre seguro y escoger Gran Canaria como destino de su evento.

Esta isla es una Fiesta

Desde que llega la primavera los 1.500 kilómetros cuadrados de Gran Canaria son una fiesta. Y no es una metáfora.

La isla, dividida en 21 municipios que se multiplican en barrios, pueblos y pagos, encuentra siempre motivos para celebrar algo, una vez se tiene claro que no va a ser precisamente el clima el que rompa la alegría.

Sólo hay que seguir la estela de un volador para concluir que en ese momento hay alguien pasándoselo de maravilla. Súmese. Compre un sombrero de paja en cualquier puesto, pída algo en cualquier ventorrillo e incorpórese a la marea festiva. Olvide la seriedad por un rato.

¿Necesita una excusa para sumarse? No hace falta. Invente la que prefiera. Aunque realmente hay varias razones para que Gran Canaria pase los veranos entre música de verbena y bailes en las plazas. Por un lado el santoral. Todo el gran abanico de santos y vírgenes, que encuentran en Gran Canaria una sincera devoción de siglos, reciben ofrendas de cientos de personas ataviadas con trajes típicos de las islas. Los romeros hacen equilibrios entre cestones con productos de la huerta y la mar, mientras los timples y guitarras ponen la música.

La principal fiesta de origen sacro la protagoniza la Virgen del Pino, el 8 de septiembre, en Teror. En un entorno de balcones tradicionales, laureles y araucarias centenarias, miles de personas ponen a los pies de la imagen un inabarcable catálogo de ofrendas. Los días de las fiestas del Pino, una ola de peregrinos inicia desde todos los puntos cardinales de Gran Canaria una caminata nocturna hasta el pueblo. Unos para pagar promesas cumplidas, otros por ganas de pura alegría.

Otra de las razones para tanta fiesta puede ser que la luz de la isla alegra al más pintado. Verbenas, torneos deportivos, bailes del solajero, cine al aire libre y conciertos de música tradicional se van mezclando en una coctelera que va sumando días de fiesta. Meses de fiesta en una isla que se lo pasa en grande consigo mismo. Y esto tampoco es una metáfora.

¿Cómo explicar si no que sea tan divertida una fiesta creada alrededor de un remojón en el barro, como pasa en Santa Brígida? ¿Cómo no va a ser divertido ver a medio pueblo lanzándose litros y litros de agua, mediante cubos o mediante todo tipo de artilugios estrafalarios, como ocurre en Telde? ¿No se ha embarcado aún en las celebraciones que los pescadores dedican a la Virgen del Carmen?

Fiestas de este tipo hay unas cuantas repartidas por toda la isla. Pero aún hay más. Porque todavía existe un tercer motivo para tanta fiesta. De una manera u otra el isleño identifica varias de estas celebraciones con las costumbres de los antiguos canarios. La más conocida de estas fiestas tradicionales es La Rama, una celebración que tiene en la villa de Agaete su momento cumbre. En la Rama, una gran multitud, portando grandes ramones cogidos durante la noche en las cumbres, avanza al mar, acompañada por bandas de música.

La procesión festiva ocupa la mañana y el mediodía siguiente, hasta besar la costa, donde finalmente golpean el mar en una moderna interpretación de la que se cree era la ancestral petición de lluvias.

En los mismos orígenes prehispánicos habría que situar El Charco, fiesta que únicamente se celebra en La Aldea de San Nicolás. Cada 11 de septiembre y a la voz de ‘ya’ y con el disparo de un volador, cientos de personas con cestas saltan a un gran charco situado junto a una preciosa playa de callaos, para hacer a mano la pesca de la lisa, un pez muy dado al esquinazo. El espectáculo tiene algo de asombroso. Tan asombroso como una isla que no se sabe cómo, un poco por su clima otro poco por su gente, siempre anda de lo más alegre. En Gran Canaria sería posible, si el visitante se pusiera a ello, saltar de una fiesta a otra durante meses sin apenas tocar el suelo.

CAPITAL CULTURAL 2016

LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, CAPITAL CULTURAL 2016

 Hace casi 25 años, por iniciativa de la, en aquellos momentos, ministra de Cultura griega, Melina Mercouri, se ins-tituyó, a través del Parlamento Europeo, la Capitalidad Cultural Europea con el objetivo básico de promover el conocimiento mutuo de la ciudadanía de la Unión Europea y estableciendo un magnífico escaparate de la actividad cultu- ral de la ciudad designada ante el viejo continente.


En este ámbito, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria pugnará en los próximos meses con otras ciudades españolas para obtener la designación definitiva como Capital Europea de la Cultura en el año 2016, batalla en la que Asoclub aportará su relevante representación social para coadyuvar a la consecución de este necesario objetivo para la ciudad.


Las Palmas de Gran Canaria está en condiciones de competir con cualquier ciudad española y de aspirar, así, con total y absoluta legitimidad, a alcanzar tal distinción, lo que supondrá un espaldarazo definitivo a la conformación de la ciudad que todos deseamos, con la consiguiente resonancia internacional y la previsible implantación de un modelo de gestión cultural novedoso que pueda hacer de nuestra capital un modelo de gestión de la actividad dinamizadora de la más reciente creación artística, cultural y educativa.


Más allá de la riqueza del patrimonio histórico artístico de cada una de las ciudades que se postulan, la valoración de la comisión evaluadora de la Capitalidad Europea de la Cultura tendrá en consideración dos aspectos relevantes: el concepto de Dimensión Europea, que abarca básicamente dos cuestiones: los temas que ponen de relieve la contribución de la ciudad a un patrimonio cultural europeo común y que subrayan la participación actual de la ciudad en la vida cultural europea y el modo de organizar los acontecimientos que forman el programa de cada proyecto; y por otro, el concepto de la Ciudad y los Ciudadanos, que se refiere a la construcción de una cultura atractiva y participativa y a la perdurabilidad de cada uno de los proyectos que conforman la candidatu- ra como elemento catalizador a medio y largo plazo.


Y en esos dos aspectos, Asoclub entiende que Las Palmas de Gran Canaria dispone de un bagaje que la distingue y diferencia de otras ciudades españolas. Las Palmas de Gran Canaria ha ocupado permanentemente un lugar preferente en la vanguardia cultural del Estado, aprovechando, sin duda, su privilegiada situación geoestratégica y la conformación como uno de los principales puertos del Atlántico. Es en nuestra ciudad donde podemos hablar de manera evidente del fenómeno de la interculturalidad, en el que África, Europa y América han encontrado un punto de encuentro de las manifestaciones culturales más diversas.


Asoclub de Gran Canaria es consciente de que no se puede optar a que nuestra ciudad, Las Palmas de Gran Canaria, obtenga tal distinción si no se cuenta con equipamientos de primerísimo orden ni con un alto interés por la conservación del patrimonio histórico artístico, pero, además, debemos presentar un proyecto repleto de iniciativas novedosas que, más allá de la designación de Las Palmas de Gran Canaria como Capital Europea de la Cultura 2016, pueda constituir en la próxima década un proyecto ilusionante para nuestra ciudadanía y el establecimiento de un nuevo modelo de oferta cultural y educativa más extendida, más participativa y más heterogénea.


Para ello, Asoclub entiende que es imprescindible la unión de todas las fuerzas políticas y ciudadanas y de los agentes sociales y culturales de la ciudad, públicos y privados, para así poder conformar un proyecto sólido que pueda hacer que la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria sea proclamada Capital Cultural Europea de 2016.


Asoclub además hace un llamamiento al sector privado para que colabore de manera decidida en la financiación de los distintos proyectos que conformen la candidatura de la Capitalidad, haciendo efectiva así la figura del mecenazgo cultural, entendiendo incluso las dificultades económicas actuales, pero en el convencimiento de que la consecución del logro perseguido podrá servir de aliciente en la generación de riqueza y empleo para esta ciudad y, por ende, para la isla de Gran Canaria.


Por todo ello, Asoclub apoya, sin ningún género de dudas y de manera incondicional, que Las Palmas de Gran Cana-ria, se convierta en la Capital Europea de la Cultura en el año 2016, y valora el proyecto que se viene gestando basado en el encuentro entre Europa, África y América, en nuestra tradición histórica y en nuestra atlanticidad, que en definitiva resume la esencia más auténtica de nuestra ciudad.

POR QUÉ GRAN CANARIA?

Gran Canaria, como sede de su reunión o incentivo, le ofrece una calurosa acogida y le asegura el éxito por diferentes razones que destacamos:

CLIMA Gran Canaria goza de un clima templado, muy agradable durante todo el año, con una media de 23º, lo que hace posible organizar actos al aire libre y combinar el trabajo con el ocio en la naturaleza.

INFRAESTRUCTURA Gran Canaria dispone de una amplia y variada oferta para organizar congresos y reuniones de grandes dimensiones o reducidas, recepciones y banquetes en lugares históricos y encantadores, exposiciones y presentaciones de productos en instalaciones modernas y bien equipadas.

SEDES SINGULARES Gran Canaria le ofrece un sinfín de posibilidades: edificios históricos y singulares para los actos sociales más especiales.

HISTORIA Y CULTURA Gran Canaria es sinónimo de mestizaje, fruto de su condición histórica como lugar de paso de viajeros y de una sociedad de naturaleza abierta. Su patrimonio de alto valor arqueológico, artístico, arquitectónico y etnográfico se complementa con una amplia programación cultural a lo largo de todo el año.

BIEN CONECTADA Gran Canaria mantiene excelentes comunicaciones aéreas, especialmente con la gran mayoría de ciudades españolas y europeas. A tan sólo dos horas de la Península y cuatro de cualquier punto de Europa, su aeropuerto internacional está situado a 20 minutos de la ciudad, y 15 minutos de las zonas turísticas.

HOTELES La oferta hotelera es abundante y variada: 153.965 plazas hoteleras, 28.162 de ellas en hoteles de 5 y 4 estrellas.

UN ENTORNO DE CONTRASTES Las opciones de ocio que ofrece una isla llena de contrastes son infinitas: desde las Dunas de Maspalomas, pasando por los acantilados del oeste y los frondosos pinares del centro. De verano a invierno, golf, deportes acuáticos, senderismo y la posibilidad de relajarse en uno de los centros de salud de la isla.

GASTRONOMÍA Rica y variada con productos de la tierra: pescados, quesos, gofio, mojos, frutas tropicales... Puede degustarse la amplia oferta de restaurantes de la Isla que han desarrollado un movimiento gastronómico con fuerte creatividad y estilo.

PROFESIONALIDAD Y CALIDAD Más de 100 empresas especialistas en turismo de negocios, avaladas por años de experiencia, con los mejores profesionales del sector que garantizan el éxito de su evento. Gran Canaria ofrece un sinfín de posibilidades para la celebración de toda clase de eventos, destacando dos núcleos claves: la capital de Las Palmas de Gran Canaria y la zona sur de la Isla. La capital es uno de los lugares más emblemáticos, porque en ella se sitúa una moderna red de centros y hoteles que tienen capacidad para albergar a congresistas de cualquier parte del mundo. El Auditorio Alfredo Kraus - Palacio de Congresos de Canarias es la instalación más reciente y llamativa por su espectacular arquitectura y localización. Frente a la playa capitalina de Las Canteras se alza este colosal edificio que evoca a una fortaleza y que cuenta con un gran atractivo: su Sala Sinfónica, que puede albergar a casi dos mil congresistas, es todo un escaparate al Océano Atlántico. En la misma ciudad también se sitúa el Palacio de Congresos Gran Canaria, que cuenta con espacios ajardinados y diversas estancias que permiten la organización de varios eventos al mismo tiempo. Además de estos centros, hay que sumar la oferta de un centenar de salones en establecimientos hoteleros de cuatro y cinco estrellas perfectamente equipados, que se reparten entre las zonas turísticas y la capital. Así, frente a la oferta de lujosos establecimientos situados junto al mar, nos encontramos también con una excelente oferta de hoteles de ciudad, de hoteles históricos y de aquellos situados en entornos rurales... GRAN CANARIA, ISLA DE ENCUENTROS Imagina una isla que ofrece a los organizadores de congresos, convenciones, ferias y viajes de incentivos el marco ideal para la celebración de sus eventos. Las excelencias de un clima templado que se disfruta durante los doce meses del año, una variada y moderna infraestructura, las buenas comunicaciones, un entorno paisajístico atractivo y la gran experiencia organizativa avalan el éxito de cualquier evento nacional e internacional que se celebre en Gran Canaria. A la variada oferta alojativa y congresual de Gran Canaria se unen las excelentes conexiones de la Isla con cualquier destino del mundo. A sólo dos horas de avión de la Península y cuatro del corazón de Europa, Gran Canaria es un destino cómodo y accesible. Las distancias en Gran Canaria se acortan con modernas autopistas y una cuidada red de carreteras insulares que facilitan los desplazamientos y el disfrute de cada rincón isleño. Además de tener el magnetismo especial de las Islas, Gran Canaria ofrece, como mayor riqueza, la variedad y contraste de paisajes. La confección de un programa social en esta isla permitirá a los participantes disfrutar del encanto del mar, de la tranquilidad de la playa, de las emociones de la montaña, de la quietud de sus pueblos, de la actividad comercial de la gran ciudad, del colorido de eventos especiales, de la seriedad de las actividades culturales más vanguardistas, del sabor de la gastronomía canaria... La sociedad grancanaria es enormemente dinámica y emprendedora, lo cual es constatable en este sector a través del número de eventos nacionales e internacionales de gran prestigio que se dan cita anualmente en Gran Canaria con un gran éxito de participación. Todo ello ha incidido en una considerable experiencia organizativa, así como la aparición y desarrollo de numerosas empresas y profesionales perfectamente cualificados para dar servicios a todo tipo de reuniones, ferias y viajes de incentivos.

Patrimonio arqueológico y monumental

Patrimonio arqueológico

Quizás ya lo ha oído. A lo mejor se lo hemos contado. Contamos a todo el mundo que Gran Canaria es una isla remezclada. Mezclada por la influencia de las 117 culturas que se detuvieron alguna vez a descansar aquí. En una isla que fue durante siglos la frontera con el espejo del mar que no se sabía si terminaba en alguna parte. El puerto donde fondearon 100.000 viajeros.

Por ese cruce de gente diversa, en Gran Canaria germinó una cultura peculiar, con retazos de mil lugares del globo.

Pero antes que esa mezcla se hilara, en Gran Canaria ya crecía una antigua cultura aborigen. De ellos mantenemos un valioso legado patrimonial, un pequeño tesoro arqueológico. Un rastro sólido de la vida de los primeros habitantes de la isla.

Gran Canaria está salpicada por interesantes yacimientos, algunos de gran espectacularidad, donde se conserva el patrimonio de las comunidades prehispánicas. Para descubrir todo este mundo antiguo hay todo un abanico de lugares, aunque no queremos dejar de recomendarle la visita al Museo Canario, en la capital y al Museo y Parque Arqueológico de la Cueva Pintada, en Gáldar. El Museo de la Cueva Pintada le permitirá conocer los restos de la antigua comunidad de Agáldar, abiertos y acondicionados al público tras más de 20 años de trabajos de excavación.

También son de interés estos otros yacimientos (+info)

Patrimonio monumental

Pero el Patrimonio de la isla no se limita al período prehispánico. En cada pequeño pueblo, en cada pequeño pago, se asoma un rastro que suma generaciones y generaciones de isleños. Un pasado histórico que mezcla 5 siglos de historia europea, que hizo de prólogo a los viajes de Colón y a la expansión de España en el continente americano.

Hay aromas de ese tiempo de viajeros en las calles estrechas del casco de Vegueta, un barrio nacido en el siglo XV, que hoy se retuerce hasta llegar a los pies de piedra de la Catedral de la capital. También se encuentra en las ermitas de los pueblos cumbreros. Y en las iglesias de los muchos pueblos que motean la isla. En todos estos lugares verá los estilos arquitectónicos más variados, los mismos que cruzaron los siglos en Europa y que en ocasiones aparecen cocinados bajo el sincretismo más variado.

Barrios históricos, arquitectura, iglesias, monumentos... todo esto se levantó en medio de una isla, en mitad de un lugar, que parecía enclavado en ninguna parte... Y aún está aquí. Viajando todo junto sobre la isla. Quizás le interese conocerlo.

Arte

Quizás sea verdad que el buen tiempo activa resortes creativos escondidos en la gente. O puede ser que la mezcla que se ha venido fraguando aquí fondeara en la isla gracias a los viajeros, que trajeron músicas que nunca habíamos oído antes. Sea como fuese, por Gran Canaria navega una curiosa argamasa de estilos artísticos. Unos propios y otros llegados de confines remotos. Tonadas y melodías de todas partes, que corrieron a asentarse en la cabeza de escultores, pintores y arquitectos de la isla, un siglo y luego el otro.

Los arquitectos

Casi todos los monumentos que verá en Gran Canaria son posteriores a la Conquista de la isla por los castellanos, aunque se guarda aún el valioso rastro de la cultura aborigen. El primer estilo arquitectónico desembarcado en Gran Canaria es el gótico, en el siglo XV. El ejemplo más claro se levanta en plena fachada marina de la capital, en la Catedral, que ha dominado la bahía de la ciudad durante generaciones y todavía sobrevuela su casco histórico. Una obra desbordante para una isla en el océano, si atendemos sobre todo a la época en que iniciaban su construcción.

Encontrará rastro de otros estilos en la arquitectura religiosa. Desde elementos gótico-mudéjares del siglo XVI, en la Iglesia de San Juan Bautista de Telde, a los estilos de la época dorada del Barroco, del XVII y XVIII, que remezclaron a su vez con la impronta mudéjar. Los templos de Santo Domingo y San Telmo, en Las Palmas de Gran Canaria, son buena muestra.

La arquitectura de la isla entró en el XIX sumando aire nuevo, aportado por el pensamiento liberal y parte de la aristocracia. Una expresión de orgullo de clase que refleja el Gabinete Literario, en la capital, donde puede ver también los edificios modernistas que abrieron el siglo XX regalando color a la ciudad. Luego, cuando llega el tiempo ordenado del racionalismo, Las Palmas de Gran Canaria encuentra a Miguel Martín Fernández de la Torre, arquitecto del Parador de Tejeda, en la cumbre de la isla, y del edificio del Cabildo Insular, entre otras obras que afinaron con líneas rectas las calles de la capital.

Al terminar el siglo XX la ciudad cocinaba proyectos de vanguardia, que se convirtieron al minuto en nuevos iconos. Obras como el interior del Centro Atlántico de Arte Moderno, de Sáenz de Oiza, el Auditorio Alfredo Kraus, de Tusquets o la torre Woermann, de Iñaki Ábalos y Juan Herreros. Son los nuevos símbolos de Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad colorista y viva, que como buena ciudad portuaria, anda predispuesta a escuchar los vientos nuevos que ayudan a mudar de aspecto.

Los escultores

El Templo de San Juan de Telde está en este inicio. La referencia central para analizar la escultura grancanaria entre los siglos XVI y XVIII, ligada siempre a los centros de culto. Hallará obras de valor en buen número de edificios religiosos. Obras importadas de América porque en esa época, influenciada por el Barroco, predominaban las importaciones de Indias.

Fue José Luján Pérez (1756-1815) el imaginero que inicia una larga serie de creadores locales que harán crecer el árbol de la escultura en la isla. La escuela de artistas que tomó su nombre planteará, años después, un nuevo camino propio y diferente, entorno a la identidad canaria, con obras de Plácido Fleitas entre otros. La solidez de la tradición sigue creciendo, con el trabajo sobre conceptos abstractos y material industrial de Tony Gallardo, que abre una ventana nueva en los 60. Una puerta que enlaza al trabajo de autores contemporáneos como Martín Chirino, que cambia la obra abstracta por la escultura pública y envuelve el borde marino de la ciudad con su Lady Harimaguada.

Los pintores

Si le interesa la pintura de los siglos XV y XVIII le interesará seguro la pequeña Ermita de las Nieves, en Agaete, que guarda valiosas piezas flamencas. También es muy recomendable conocer la Iglesia de San Juan Bautista de Arucas, en el norte y su Virgen de Guadalupe.

Saltando a los inicios del XX, resalta la figura de Néstor de la Torre, el mejor exponente del simbolismo insular. Puede conocer el grueso de su obra en el Museo Néstor, en el centro de la capital.

Pocos años después la Escuela Luján Pérez destapa otro salto creativo y acoge a pintores como Jorge Oramas, Santiago Santana o Felo Monzón, que participa con Lola Massieu en la fundación del grupo Ladac. Los años posteriores traerán un amplio abanico de artistas influenciados por la abstracción y el eclecticismo, con el uso de multitud de materiales nuevos. Triunfa la escuela abstracta, con referencias al ámbito canario, y se da a conocer fuera de las islas la obra de buen número de pintores grancanarios, entre los que destaca la figura de